Los judíos en España (2ª parte)
Es hacia 1867 cuando los judíos vuelven a ser aceptados en España. En 1860 las tropas de ocupación en Marruecos encuentran en Tetuán a unos sefardíes que hablan castellano arcaico; se les acoge bien. Empiezan a regresar movidos por nuevos discursos políticos en nuestro país a favor de la tolerancia religiosa. Van llegando pequeñas minorías de:
Marruecos, como refugiados de la guerra de África
Francia y Alemania, financieros que contribuyen a la industrialización del país
Rusia y Europa oriental, después de los pogromos
Cuando en 1898 se pierden las últimas colonias, hay un senador, Ángel Pulido que en un viaje por Grecia, encuentra en Salónica una colonia de sefardíes y les anima a volver. Conservan el idioma ladino o judeo-español. Los intelectuales de la época encuentran romántico el hecho, pero los judíos, aunque no tienen patria, prefieren establecerse en Francia, Estados Unidos o Sudamérica.
Más adelante el gobierno de Primo de Rivera promulga una ley para acogerlos en la que se les promete recuperar la nacionalidad española. Va dirigida sobre todo a los judíos de Salónica y otras ciudades griegas; también Rumanía y algunas otras del este. La escasa publicidad que tuvo hizo que no tuviera mucha repercusión.
Al comienzo de la guerra civil en 1936 hay unas 450 familias que se marchan pues el régimen de Franco es una vuelta al reinado de los Reyes Católicos. Durante la 2ª Guerra Mundial al ser España afín al eje Berlín-Roma, tampoco se asientan aquí pero si es lugar de paso para ir a otros países
Las embajadas neutrales como las de Suiza, Suecia, Vaticano, España, Portugal y Cruz Roja son lugares donde conseguir cartas de protección o bien para refugiarse en casas protegidas antes de salir para otros países.
En 1945 en España se les permite libertad de culto pero sin manifestaciones externas. Se reúnen en casas. Será en 1954 cuando se construya la primera sinagoga. Con la independencia de Marruecos llegan un buen número. En 1967 tenemos la primera ley de tolerancia religiosa.
Con la Constitución nos reincorporamos a una época de pluralismos. Llegan muchos de Latinoamérica. El cementerio hebreo es una explicación de cómo va formándose esta comunidad en la España de la actualidad.
Vienen por otras causas pero al llegar, creen que han vuelto. Entroncan con el pasado. Ellos dicen:”¿Venimos o volvemos?.
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