LAS JUNTAS Y LA CONSTITUCIÓN DE
1812
Las
Juntas locales se alzan y resisten al francés invasor. El otoño de 1808 en
Aranjuez se reúnen representantes de las Juntas con el ya anciano Floridablanca
en nombre de Fernando VII retenido en Francia.
En
Bailén tiene lugar la primera batalla en campo abierto. Dupont se enfrenta a
Castaños y tres días de combate dan lugar a la primera derrota de Napoleón. Su
hermano José se retira hasta Vitoria. En Noviembre de 1808 Napoleón llega con
un gran ejército hasta Burgos; allí despliega sus tropas y él sigue hasta
Madrid. Sus jinetes polacos derrotan a nuestros artilleros. Entra en Madrid y
repone en el trono a su hermano José.
En
ocasiones ingleses y franceses dirimen sus diferencias en territorio español.
Resisten
Palafox en Zaragoza y Álvarez de Castro en Gerona que sufre un asedio de seis
meses.
La
Junta Central se refugia en Cádiz, la única ciudad que no sucumbió ante los
franceses. Surgen las guerras de guerrilla destacándose en éstas El Empecinado,
Expoz y Mina y el cura Merino entre otros. Castigan a las tropas con emboscadas
valiéndose del conocimiento del terreno. Van llegando hasta 300.000 soldados
franceses.
En Enero de 1809 José Bonaparte establece su
corte en Madrid; tiene 41 años y es hombre culto y buen gobernante. Viene de
ser rey en Nápoles donde consiguió logros que ahora quiere implantar aquí para
modernizar el país. Los funcionarios afrancesados que juran al nuevo rey son
entre otros Fernández de Moratín y Cabarrús.
En
la Isla de León en S. Fernando (Cádiz) se reúne la Junta Central de Defensa en
el Colegio de la Compañía de María. La forman una amalgama de comerciantes,
juristas, clérigos, militares, políticos… teniendo también una importante
representación las colonias. Se establece que la soberanía reside en la nación
y el poder en las Cortes. El 4/8/1810 se jura la Constitución y en Febrero de
1811 se trasladan a S. Felipe Neri en Cádiz pero no acaba de contentar a todos.
Finalmente el 19/3/1812 se aprueba la nueva Constitución que por ser día de S.
José se bautiza como “La Pepa”. Declaran a Fernando VII como rey
constitucional. Triunfa el liberalismo aunque durante seis años continúan los
conflictos; son años de hambrunas y se pierden casi 1.000.000 de habitantes.
Goya recoge estos acontecimientos en toda su crueldad en la serie de grabados
“Los desastres de la guerra”. Pasado el tiempo se exilia en Francia.
Los
ejércitos angloespañoles obtienen una importante victoria en Arapiles. A
Napoleón le interesa ahora Rusia. En 1813 liberan Madrid y José Bonaparte se
retira. Son derrotados también en Vitoria y tienen que dejar atrás muchos
objetos robados en su huida. Salen de España también como exiliados unos 12.000
españoles afrancesados.
En
Marzo de 1814, Napoleón se ve obligado a reponer en el trono a Fernando VII y
regresa el llamado “El Deseado”. Recorre distintos lugares siendo muy bien
recibido y en Mayo entra en Madrid. Reinaría hasta 1833.
Comienza
disolviendo las Cortes y aboliendo la Constitución de 1812. Recupera el poder
absoluto y los españoles dejan de ser ciudadanos para convertirse en súbditos.
Los liberales Argüelles y Quintana son detenidos y torturados. Vuelve la
Inquisición. Investigan a Goya por la alegoría de “El Tiempo y la Verdad”.
En
las colonias Simón Bolívar (Venezuela) exige libertad de comercio; 100.000
hombres enviados desde España consiguen reprimirlo. En 1817 la situación
empeora por la intransigencia del rey y Bolívar independiza Venezuela, mientras
que José Sanmartín hace lo propio con Argentina.
Los
liberales pasan a la clandestinidad y se reúnen en logias masónicas. Lo que
queda de los ejércitos profesionales están con el rey, mientras que los
guerrilleros se ponen en contra.
En
Cabezas de S. Juan se pronuncia Riego contra el rey. Hay levantamientos por
todo el país hasta que se ve obligado a jurar la Constitución en 1820. Dijo
entonces: “Marchemos y yo el primero por la senda constitucional”. Este
gobierno duró menos de tres años (Trienio Constitucional) porque la
intervención de un ejército francés “Los cien mil hijos de S. Luis” al mando
del duque de Angulema dio al traste con el gobierno liberal, imponiéndose de
nuevo el absolutismo. Ahorcan a Riego y al Empecinado. Perdemos el resto de
colonias, salvo Cuba, Puerto Rico y Filipinas.