sábado, 1 de octubre de 2011

MARÍA ESTUARDO. PERSONAJES DE LA ÉPOCA

María Estuardo (1542-1587)


         María Estuardo nació en el Palacio de Linlithgow, Escocia, el 7 de diciembre de 1542. Era hija del rey Jacobo V de Escocia y de su esposa francesa, María  de  Guisa. Su padre falleció sólo unos días después de su nacimiento, por eso María de tan sólo una semana de vida, se convirtió en reina de Escocia. Fue coronada en el Castillo de Stirling el 9 de septiembre de 1543.
         María estaba emparentada con los Tudor. Su abuela fue Margaret Tudor, la hermana mayor de Enrique VIII. Margaret Tudor se había casado con el rey Jacobo IV de Escocia y su hijo, Jacobo V, fue el padre de María. Enrique VIII era por consiguiente su tío abuelo. Ella y Elizabeth tenían pues lazos de parentesco.
         Enrique VIII deseaba que la pequeña María fuese la futura prometida de su hijo Eduardo y en 1544 sus fuerzas invadieron Escocia en un intento de forzar esa unión, pero fracasaron. En 1548, María fue enviada a la corte francesa de Enrique II para casarse con el Delfín, luego Francisco II. Su madre, María de Guisa desempeñó el papel de regente en Escocia.
         En 1559 el rey de Francia muere en un accidente y con tan sólo 17 años, María se convierte en reina de Francia. Ésto alarmó a Elizabeth, ya que tanto ella como su gobierno temían que los franceses también ahora reclamasen el trono inglés. Los franceses simplemente no estaban en situación de hacerlo. La posición de María de Guisa en Escocia era débil y estaba peleando por sobrevivir en un país que ahora era protestante. Los franceses no podían atacar a Inglaterra cuando el poder francés en el país a través de María y de su madre era tan frágil. Por este motivo, en Inglaterra, los ministros de Elizabeth le rogaron que ayudase a los escoceses contra su gobierno católico. Ella estuvo de acuerdo. William Cecil fue enviado a Escocia para negociar la paz con los escoceses y él desempeñó un papel muy importante en la confección de un tratado con el gobierno escocés que garantizaría la paz entre los dos reinos. María nunca ratificó el Tratado de Edimburgo. Siempre se la vio como una amenaza importante para Elizabeth. Muchos católicos  no reconocían a Elizabeth como la verdadera reina. No reconocían el matrimonio de su madre, Ana Bolena con Enrique VIII, en otras palabras, creían que no podía ser reina porque era una hija ilegítima. Elizabeth era protestante y María católica.   
         Durante muchos años los católicos conspiraron para destronar y asesinar a Elizabeth con el propósito de poner a María en el trono. La misma María no reconocía a Elizabeth como verdadera reina y creía que ella era la reina de Inglaterra. A veces se refería a sí misma como tal. La relación entre las dos siempre fue muy difícil. Como reinas y primas, simulaban ser amigas. En películas y novelas, a Elizabeth siempre se la representa como una reina cruel hacia María pero en realidad ésto no era cierto.
         María llevaba casada tan sólo un año cuando Francisco II muere y decidió regresar a Escocia ya que no deseaba vivir bajo el dominio de su suegra Catalina de Médicis. Su regreso fue muy necesario ya que su madre, María de Guisa, había muerto en junio de 1560. En agosto de 1561 llegó al Puerto de Leith en Edimburgo y fue recibida por tan sólo unos pocos nobles.
         Debido a que ella seguía negándose a firmar el Tratado de Edimburgo, Elizabeth le negó el paso a su prima a través de Inglaterra por lo tanto tuvo que navegar de Calais a Leith directamente.
Pero la noticia de su arribo pronto llegó a su gente y multitudes le daban la bienvenida.



(Continúa en el siguiente post )

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