domingo, 20 de enero de 2013

ALGUNOS PÁRRAFOS EN "DIME QUIÉN SOY"




Algunos párrafos en “Dime quién soy”


                -Ella era buena persona y trataba con afecto y respeto a todos los que servíamos en la casa, pero era incapaz de entender que la gente pasaba muchas necesidades y que las derechas que gobernaban no sabían hacer frente a los problemas de aquella España. Practicaba la caridad, pero ignoraba lo que era la justicia social, que era lo que reclamaban los obreros y campesinos.
                -… ¿Y si sólo soy comunista? ¿Crees que seré más libre? ¿No tendré que estar pendiente de las directrices de Moscú? Al fin y al cabo, Moscú quiere salvar a los hombres del mal del capitalismo y muchos termináis convirtiendo el comunismo en una nueva religión.
                - Sólo quiero que sepas que aquí se ha matado mucho, que los nacionales han asesinado a los rojos y los rojos a los nacionales, más allá del campo de batalla, de la propia guerra. ¿A quién debo odiar yo Amelia? Dímelo. A mi marido lo tienen preso los nacionales, a mi hermano lo mataron los rojos, ¿a quién debo odiar más? ¿Sabes una cosa? Los odio a todos -sentenció doña Elena.
                - Le tendí el libro encuadernado y ella lo cogió en sus manos y lo abrazó. - Ahora podré saberlo. Recuerdo muchas cosas, pero otras se han nublado en mi memoria. Hay días que no sé nada, ni siquiera sé quién soy, ¿verdad Laura?

sábado, 19 de enero de 2013

DIME QUIÉN SOY



TÍTULO: DIME QUIÉN SOY
AUTOR: JULIA NAVARRO



                Comienza la narración (mil ciento y pico de páginas), con el encargo que un familiar de la protagonista, Amelia Garayoa, concretamente su prima Laura ya en la ancianidad, encarga a Guillermo, periodista emparentado con la familia, concretamente biznieto  de Amelia una mujer de la que sólo se sabe que huyó de España abandonando a su marido y a su hijo poco antes de que estallara la Guerra Civil. Para rescatarla del olvido deberá reconstruir su historia desde los comienzos, siguiendo los pasos de su biografía para lo que tendrá que viajar de un país a otro hasta ir encajando, una a una, todas las piezas del inmenso y extraordinario mosaico que es su vida.

                Guillermo que en esos momentos tiene poco trabajo aunque con algunas reticencias, se pone manos a la obra pensando que podrá compaginarlo con otras actividades pero al ir tirando del hilo comprobará la increíble y azarosa vida (y además de verdad…la autora no se ha quedado corta) de su bisabuela Amelia. Una historia que empieza en los últimos años de la República y que tendrá como escenario todos los hechos que acontecieron en Europa hasta la caída del muro de Berlín. Quizás, y sin mucho quizás, hubiera dado para una trilogía.

                Los hombres que pasaron por su vida la marcarán definitivamente. El empresario Santiago Carranza, con el que se casa en su juventud y del que tiene un hijo. El revolucionario Pierre Comte, al que sigue a Argentina, Francia y Rusia. El periodista estadounidense Albert James, su amante pero del que no está enamorada y al que acabará abandonando, la pone en contacto con un familiar suyo del Servicio de Inteligencia Británico que le encomienda misiones como espía en Alemania, Italia y El Cairo. El médico militar, barón de la aristocracia alemana   Max von Schumann, oficial de la  Wehrmacht  aunque no afecto al nazismo. En fin la vida de Amelia Garayoa es la de una mujer que aprendió que en la vida no se puede volver sobre el pasado para deshacerlo o lamentarse.

                Desde la España republicana hasta la caída del Muro de Berlín, pasando por la Segunda Guerra mundial y los oscuros años de la Guerra fría, esta burguesa políglota y revolucionaria, esposa y amante, espía y asesina, aunque algo ilusa según la pinta la novela, actuará siempre de acuerdo a sus principios, enfrentándose a todo y cometiendo errores que la marcarán para siempre.

                Demasiados acontecimientos históricos que alargan el relato que por otro lado engancha y es de fácil lectura ya que el vocabulario es bastante asequible. Algo más creíble el argumento al principio pero a medida que avanza se hace más y más inverosímil ese hartazgo de situaciones y aventuras.