AUTOR: Almudena de Arteaga
En esta novela la autora nos narra la vida de María de Molina, con todas las vicisitudes de su reinado contadas en primera persona, no llegando a ser tan intimista como la anteriormente leída sobre Catalina de Lancaster.
Esta gran mujer sufrió durante toda su vida por amor y por las constantes intrigas de la corte.
Prima de Alfonso X el Sabio, casó con el hijo de éste, Sancho IV el Bravo.
Aunque enamorada de su marido , comienza este matrimonio con serias dificultades porque no es aprobado por el rey Alfonso su padre, ni por el Papa que les niega la correspondiente dispensa por lazos consanguíneos ya que son tía y sobrino.
Madre de dos hijas y cinco hijos, hubo de sufrir la muerte de cuatro de sus varones, entre ellos, el sucesor de la corona Fernando el Emplazado.
Su buen criterio, diplomacia, carácter y templanza, puso un punto de paz y orden en el bravo carácter de su marido y frenó en numerosas ocasiones los intentos de sus muchos enemigos por arrebatarles el trono de Castilla. De este modo, asumió la regencia en tres ocasiones: en ausencia de su marido, cuando marcha a la guerra contra el infiel, al enviudar y hasta la mayoría de su hijo Fernando IV, aguantando los embates de la desestabilizada política de la época. Luego su hijo en vez de agradecido, se mostró hostil hacia ella haciéndola sufrir. Muerto a los veintisiete años y al siguiente su esposa, Constanza de Portugal, tuvo María que afrontar de nuevo la regencia hasta la mayoría de edad de su nieto Alfonso XI a quien hubo de proteger de las intrigas palaciegas y problemas políticos.
A pesar de sus numerosos personajes, que abarcan tres generaciones, la vida de sus reyes y señores feudales quedan bien reflejados en la novela aunque no tanto otros sectores de la sociedad en el medievo.
El vocabulario muy adecuado para la época que trata y la prosa ágil, hacen que sea de una fácil lectura.
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