_ Cantaban con aire de jota y rezaba así:
Bonaparte en los infiernos
tiene una silla poltrona,
Y a su lado está Godoy
poniéndole la corona.
_
Por otra parte, consideraba a José I, mucho mejor gobernante que el
inane de Carlos IV, o que el indolente de Fernando VII, a quien
despreciaba profundamente desde que protagonizara la conjura contra su
padre Carlos IV y las calumnias contra su madre la reina Mª Luisa, y
sobre todo desde que presenciara, a finales de Abril de 1808, en Bayona,
cómo cedía ante la presión de Napoleón en un acto de villanía y de
cobardía vergonzantes y se enterara en Zaragoza de que el Deseado
escribía cartas de felicitación al emperador tras cada una de sus
victorias sobre los españoles.
_
Faria lo solicitó, y lo obtuvo con el apoyo del general Cuesta, permiso
de la Junta de Defensa para organizar varias cuadrillas de
guerrilleros. El objetivo era crear decenas de grupos armados que
hostigaran sin cesar y en toda ocasión a los franceses. Deberían ser
como lobos: contundentes y rápidos en el ataque, golpear, herir, matar y
huir deprisa. La eficacia de la guerrilla debía basarse en esas
acciones, pero además en el conocimiento del terreno. Cada puerto de
montaña, cada desfiladero, cada recodo del camino debían ser trampas
mortales para los soldados franceses.
_ … -Si, algo he oído, pero ¿qué otra cosa puede hacer? Es un rehén de Napoleón.
-Un
rehén sin honor. Quien aspire a ser rey de España debe colocar su honor
por encima de su vida, porque no es sólo su honra, es la de todo el
país la que representa. Y Fernando de Borbón no tiene ni honra ni honor.
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