AUTOR: Juan Eslava Galán
El reino de Granada es el último
de Al-Andalus en caer en manos de los reyes cristianos. Hacia 1487 está formado
por las hoy provincias de Almería, Granada y Málaga. El acoso por parte de los
Reyes Católicos, monarcas reinantes en esa época, es constante. Tienen
intención firme de unificar el país. El rey nazarí Boabdil, se declara vasallo
y paga tributos para aguantar en Granada, su capital.
A Málaga la defiende El Zegrí
con mano de hierro. Al-Zagal general de Muley Hacén se hace fuerte en Almería.
Los muhaidines fanatizados por las predicaciones de los alfaquíes están
dispuestos a la yihad. Los sultanes de Fez, Tremecén y El Cairo, sólo le
dedican buenas palabras cuando se les solicita ayuda. En un intento desesperado
por conseguirla envían un embajador a la corte del Gran Sultán turco Bayaceto.
Éste por toda respuesta les envía solamente a un hombre: Orbán, el herrero
búlgaro experto en artillería.
Llevado a Málaga a la que
Fernando ha puesto cerco, obtiene notoriedad con su buen hacer y es
recompensado además de otros bienes con una mujer que él elige, Isabel, una
cristiana que anteriormente ha pasado por la casa del deán Maqueda y de un moro
de Málaga que desertó.
Surge entre ellos el amor y por
seguirla se pasará al bando de Fernando regresando finalmente a Granada cuando
están en peligro la vida de sus hijos allá en Turquía. El final de estos amores
no quiero desvelarlo, sólo diré que es hermoso, en buena parte lógico y algo
triste.
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