viernes, 23 de septiembre de 2011

EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS


LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS

                Entre 1609 y 1614, durante el reinado de Felipe III, tuvo lugar el mayor éxodo de población en España. Siendo ministro del rey el duque de Lerma, 300.000 moriscos son expulsados por decreto.
                Eran éstos mudéjares (domesticados) que  fueron obligados a aceptar el cristianismo. De moros, moriscos o cristianos nuevos, aunque en la clandestinidad de sus hogares siguen sus prácticas religiosas.
                Ya por 1582 se intuye lo que en 1609 se lleva a la práctica. Salvo en el norte de España, la población morisca es importante entre valencianos, aragoneses y castellanos.
                Por miedo a las sublevaciones, se trajeron tropas italianas, se movilizaron galeras y galeones y en pocas semanas son llevados hacia las costas donde embarcan pacíficamente. Sólo en Levante y las Alpujarras en Granada hay levantamientos ante tales medidas.
                Dejan atrás pertenencias, talleres, casas…; son robados por el camino y en las playas antes del embarque. Es una medida insensata que provocó gran tragedia humana y una notable pérdida económica. Una medida consentida por un rey consentidor que nos llevó a  una gran decadencia por cerrazón.
                Previo a este final se les empieza a molestar no aceptándolos o expulsándolos de la Universidad (aunque Felipe fue salvado de niño por un médico morisco). Les cierran los baños públicos, les prohíben los cantos de las zambras, los adornos con henna en la piel (pues son marcas del maligno). En Granada han de tener los viernes las puertas abiertas para controlar que no practiquen sus ritos (que ellos practican a escondidas aunque muy simplificados). Desaparecen las madrazas. Se prohíbe la lengua árabe.
                Acosados cada vez más por el entorno, se les tacha de libidinosos por ser más prolíficos que los cristianos. Acusan a sus mujeres, que curan con hierbas, de brujería. Se les achacan las derrotas españolas ya que ellos no iban a las Indias ni a la guerra aunque tributaban para contribuir a los gastos.
                Son buenos en la agricultura, construcción, artesanía, ciencia y literatura. Les debemos muchos inventos y un gran legado cultural (astrolabio, ajedrez, aljibes, acequias, norias, dieta mediterránea, turrones, mazapanes, nuevos cultivos…
                Tienen lugar episodios singulares como es el caso de Villarrubia de los Ojos donde la mitad de la población es morisca. Por tres veces son expulsados; la primera a Francia, vuelven a las seis semanas. En 1612 a África y regresan. La tercera vez es el conde de Salazar quien los saca y de nuevo vuelven porque cuentan con el apoyo del resto del pueblo.
                Aunque sufren por la envidia de sus vecinos el caso es que los nobles los aprecian por buenos trabajadores. Se dice: “quien tiene moro, tiene oro”. En último caso la expulsión se hace necesaria para acabar con cualquier pasado musulmán no siendo posible asimilar esta población morisca.
                Hay un último intento de crear un sincretismo de religiones que también fracasó. Se trata de los libros plúmbeos, falsificaciones de un llamado quinto evangelio que habría sido revelado por la Virgen María en árabe para ser divulgado en España (veintidós planchas circulares de plomo de unos diez centímetros).

jueves, 22 de septiembre de 2011

FRASES QUE DESTACO en "La mano de Fátima"


_ Lema de Aben Aboo: “No pude desear más ni contentarme con menos”
_ Inscripción en una espada española: “No me saques sin razón ni me metas sin honor”
_ El rey al ver la mezquita de Córdoba: “Yo no sabía qué era ésto, pues no hubiera permitido que se llegase a lo antiguo, porque hacéis lo que puede haber en otras partes y habéis deshecho lo que era singular en el mundo”.
_ Muerte es esperanza larga.
_ Miguel: “¡Ya veis señor, unas piernas por siete años de limosnas!”.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

CHAOUEN


CHAOUEN

CHAOUEN es una ciudad marroquí situada en el Rif occidental, región de Gomara a 100 Km de Ceuta.
Se extiende en las faldas de los montes Tisuka y del Megu, del que proviene su nombre, que en berebere significa los cuernos.
La medina antigua es como un rinconcito de las Alpujarras donde silenciosa y escondida está el alma morisca del siglo XV pues su población recogió a muchos exiliados de aquella época. Su trazado irregular y las casas encaladas en tonos azules, le dan una apariencia muy similar a la de los pueblecitos andaluces. Sus habitantes nativos se parecen físicamente, por lo general, más a los habitantes del otro lado del estrecho de Gibraltar que a la mayoría de los magrebíes. 
Entre los siglos XV al XVII la ciudad prosperó y creció de forma considerable con la llegada de los moriscos y sefardíes expulsados de España. Hasta hoy en día el barrio andaluz es uno de los más poblados de la medina.
La siguiente presentación nos da una idea de su belleza.


lunes, 19 de septiembre de 2011

CABALLERIZAS REALES DE CÓRDOBA

Para la recreación virtual de las Caballerizas Reales, ir a lista de enlaces.
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El caballo español se cuenta como una de las razas equinas más antiguas del mundo.

En el siglo XVI Felipe II de España creó las Caballerizas Reales de Córdoba, donde agrupó los mejores sementales y yeguas de las provincias que bordean el Guadalquivir, siendo esta yeguada real el origen de la normalización de la raza. Levantadas en los antiguos terrenos del Alcázar de los Reyes Cristianos tienen planta rectangular, con amplias salas abovedadas que servían de cuadras. El rey quiso tener un caballo bello y elegante para realizar los ejercicios de la Alta Escuela. En ellas, por tanto, se realizaron los cruces de yeguas para criar el caballo español, también llamado caballo andaluz, de ascendencia árabe, muy apreciado para montar. Del conjunto de las Caballerizas Reales se puede destacar la cuadra principal, cuya cubierta de bóveda de arista es soportada por columnas de piedra de arenisca que a su vez delimitan las cuadras o boxes.

En 1605, Cervantes, en el capítulo XV de la primera parte del Quijote, hace alusión a la gallardía de las yeguas cordobesas con las siguientes palabras: “No se había curado Sancho de echar sueltas a Rocinante, seguro de que le conocía por tan manso y tan poco rijoso que todas las yeguas de la dehesa de Córdoba no le hicieran tomar mal siniestro”.
El caballo andaluz ha tenido un papel fundamental en la formación de razas equinas europeas y americanas, como el caballo hispano-árabe, caballo hispano-bretón, los caballos de sangre caliente, el caballo frisón, el Lipizzano, el Kladruber, el Paso Fino, el Peruano de Paso, el Mustang, el Alter Real y el caballo lusitano.

El caballo español estuvo considerado como el mejor del mundo y ya en el siglo IV a.C. era ensalzado por Aristóteles y, posteriormente, por otros historiadores como Plinio el Viejo, Virgilio y Columela.

Tal era la fama de nuestro caballo que se exportó a Europa y nuestra sangre tuvo influencia sobre otras razas. Así importaron numerosas Yeguadas de Caballos Españoles, Lipitza de Austria, Powyslad de Inglaterra, Mzohegyes de Hungría y un largo etc.

También es de destacar el papel tan importante que tuvo el caballo español en los siglos XV y XVI, durante el Renacimiento italiano, pues éste estaba presente y era el más reconocido entre las magníficas escuelas que por aquella época existían.

Pero también el caballo de Pura Raza Española fue el primero en poblar el continente americano, y así desde el siglo XV, y según algunos historiadores, desde España se enviaron los mejores caballos, pues así lo exigían los conquistadores, que querían asegurarse de desarrollar sus hazañas, seguros y bien montados.

Se llevaron yeguas que proliferaron rápidamente y conservaban los descendientes gran homogeneidad en su morfotipo, al no existir oportunidad de cruzamiento con otras razas.

Fueron famosos los caballos criados en Las Antillas y Nueva España y la selección que se hacía de los sementales era minuciosa y bien ordenada, penalizándose a los ganaderos que utilizaban como sementales caballos que no pasaban el riguroso control de las autoridades elegidas para ese fin.

En 1995 el Depósito de Sementales del Ejército fue trasladado a Écija. En 1996 se instaló en el edificio la Subdelegación de Defensa en Córdoba, que estuvo allí hasta que el edificio se transfirió al Ayuntamiento de Córdoba en el año 2002. Ese mismo año se hizo cargo del edificio la Concejalía de Turismo y Patrimonio de la Humanidad del Ayuntamiento de Córdoba. Ha sido la sede de la Secretaría Regional para Europa del Sur-Mediterráneo de la Organización de Ciudades Patrimonio Mundial (OCPM), con sede en Quebec (Canadá).
El 18 de enero de 2006 la sección de Caballería de la Policía local se trasladó al histórico edificio. Dicha sección, compuesta por 12 caballos, ocupa una zona habilitada al efecto en la zona de las antiguas huertas. Se compone de una pista, oficinas, picadero, almacenes de pienso y paja, y 15 boxes para los equinos, anexos a la muralla.

domingo, 18 de septiembre de 2011

COMENTARIO A "LA MANO DE FÁTIMA"


      Comienza con lentitud y monotonía. Muy prolijo narrando todas las escaramuzas de la confrontación alpujarreña, aunque poco a poco los acontecimientos en que se ve envuelto el protagonista acaparan la atención del lector.
         Los hechos históricos se combinan bien con los sentimientos que provocan los personajes.
         Parece que el autor, jinete de competición en su juventud y por tanto interesado en el tema de los caballos, se fijó en esta época en que Felipe II ordenó la creación de una nueva raza de caballos cortesanos para lo que hizo construir en Córdoba las Caballerizas Reales. Y de 1573 es la Real Maestranza de Ronda.

sábado, 17 de septiembre de 2011

LA MANO DE FÁTIMA. ANOTACIONES


El Corán. Consta este libro sagrado para los musulmanes de 114 suras o capítulos y de 6236 aleyas o versículos.
            La mano de Fátima es un amuleto en forma de mano con cinco dedos que al decir de algunas teorías, representan los cinco pilares de la fe:
·         La declaración de fe (shahada)
·         La oración cinco veces al día (salat)
·         La limosna legal (zakat)
·         El ayuno (ramadán)
·         La peregrinación a la Meca al menos una vez en la vida (hach)

jueves, 15 de septiembre de 2011

LA MANO DE FÁTIMA

TÍTULO: LA MANO DE FÁTIMA
AUTOR: ILDEFONSO FALCONE
         En esta segunda novela de Falcone se relata a través del protagonista Hernando, la tragedia del pueblo morisco en la Andalucía del siglo XVI, durante el periodo que va desde 1568 en que comienza la rebelión en las Alpujarras, hasta 1609 en que Felipe III los expulsa definitivamente. Atrapado entre dos religiones y dos grandes amores, busca su libertad y la de su pueblo, tratando de conciliar ambas culturas y creencias.
            Hernando tiene 14 años cuando estalla la revuelta en las agrestes Alpujarras. Debido a su origen, pues es fruto de la violación de su madre por un sacerdote cristiano, será apodado el “Nazareno”; rechazado y maltratado por su padrastro que le obliga a trabajar como arriero. Sin embargo él demostrará su valía ante un pueblo que lo desprecia y el hecho de ser valiente y hábil con los animales (mulas y caballos), le hará ganarse la confianza de Ibn Humeya.
            Los moriscos, obligados a venerar los símbolos religiosos en los que por supuesto no creen, acosados por numerosos impuestos, hartos de las injusticias, expolios y humillaciones, acaban en una revuelta cruel y sanguinaria por ambas partes como lógico final a tanto descontento.
                Finalizada la contienda y expulsados tierra adentro, recala con su familia en la antigua ciudad califal de Córdoba, con su mezquita-catedral, su vieja medina, sus calles y bullicio. Al comienzo consigue sobrevivir de milagro debido al ostigamiento de los cristianos viejos, con trabajos durísimos en una curtiduría hasta que su suerte cambia y entra en las Caballerizas Reales. Más adelante obtiene el favor del duque de Monterreal a quien ayudó a salvarse en la guerra de las Alpujarras y su vida cambia de rumbo. Es ahora cuando se afana de un modo pacífico en encontrar lazos de unión entre las dos religiones con el fin de recuperar para su pueblo la dignidad que merecen.
            Personajes como Amid, el viejo alfaquí que le inculcó su fe en el Islam, la crueldad de su padrastro Brahim, la cristiana Isabel, la bella Fátima su primera esposa y la abnegada Rafaela su esposa cristiana, le hacen experimentar a lo largo de su vida y en medio de tantas convulsiones, el amor y la crueldad.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

FRASES DESTACADAS EN "Yo, la muerte"


         -Encerrado entre los muros de sus preocupaciones, pasaba los días sentado en su gabinete, a la orilla de un mar de documentos, gobernando con la palabra escrita, rey y escribano al mismo tiempo.
         -(Carlos se acerca a su padre Felipe)
         Envuelto en una nube de jazmín, vestido de todos los colores, como un bufón marcial, llevaba una coqueta faja dorada y botas altas de caña vuelta en las que parecía ahogarse, con sus rizos dorados y una enorme espada, plumas de garza en el sombrero color limón y dos pistolas en la cintura.
         -El poder es atractivo sólo desde lejos. Aquello que se posee parece siempre menos valioso que aquello que se desea poseer.
         -Nada es tan barato como una persona. Es la única enseñanza que aprenden los tiranos en su oficio.
        
         

lunes, 5 de septiembre de 2011

COMENTARIO A "YO, LA MUERTE"


         Para empezar, el traductor no está muy acertado, también según las críticas que hacen los expertos (véanse las críticas de Pilar Martino Alba).
         Toma esta novela su título del escrito que firmó el rey con sus últimas órdenes para las colonias españolas en África y América.
         Parece obviar o minimizar sus logros que fueron muchos, presentándolo tal como lo hicieran sus enemigos en la “leyenda negra”.
         Se centra sobre todo en los problemas que el fanatismo religioso del rey causó a sus reinos pero pasa de puntillas por sus victorias o por otras facetas positivas de su carácter.
         Pesada por demasiado minuciosa en la narración, por la cantidad de personajes en los que se para y porque parece tener como único objetivo desprestigiar al “soberano de medio mundo”.

sábado, 3 de septiembre de 2011

COLÓN Y LA ERA DE LOS DESCUBRIMIENTOS


Colón y la Era del Descubrimiento

A finales del siglo XV se inició la época de los descubrimientos con los viajes de Cristóbal Colón hacia América. Esta serie documental analiza desde la sociedad del momento hasta los progresos que tuvieron lugar en materia de navegación y construcción de navíos.
Hoy sábado a las 14.40 h en la 2 de RTVE, han puesto el primero de siete capítulos. Los sucesivos serán a la misma hora y mismo canal cada sábado. Lo aviso para el que pueda estar interesado.



YO, LA MUERTE (FELIPE II SOBERANO DE MEDIO MUNDO)

TÍTULO: Yo, la muerte (Felipe II soberano de medio mundo)
AUTOR: Hermann Kesten
       
           Nos presenta este autor la figura del rey Felipe II como un ser guiado por la hipocresía, la desconfianza, la lentitud, el secretismo y como un personaje voluble, arbitrario y dictatorial.
         El recorrido por su vida va desde su matrimonio con María I de Inglaterra hasta sus últimos días en el Escorial.
         La primera parte describe la personalidad del príncipe y sus consejeros.
          En la segunda parte nos relata la abdicación de Carlos, su padre; el comienzo de su reinado y la exposición detallada de cuatro personalidades: dos militares y dos religiosas que encarnan la rigidez y la intolerancia en Alba y Valdés, frente a los tolerantes Egmont y Carranza.
         En la tercera, se detiene en los conflictos de los Países Bajos. No acertó a conquistar el ánimo de portugueses y flamencos que deseaban una mayor presencia suya.
         En la cuarta continúa con los problemas que le plantean la singular personalidad de su hijo el príncipe Carlos, los moriscos de las Alpujarras y las revueltas en los Países Bajos.
         La quinta parte muestra el final de muchos personajes; unos, por muerte intencionada: Orange y Escobedo; en prisión, Ana de Éboli; Ana de Austria, con ciertas sospechas sobre su final y otros muchos de muerte natural como Alba, tras recuperar Portugal; D. Juan de Austria y otros más. Antonio Pérez aparece como héroe popular.
         La abolición de los Fueros de Aragón, marcan el fin de las libertades.
        La novela termina con la imagen del rey como un tirano satisfecho por la labor cumplida.
         Una visión particularmente negativa la de este autor.