En la página 137, a la vuelta de la guerra, Arnau desengañado dice:
¿Qué guerra? Sólo habían sido matanzas. Escaramuzas en las que los únicos que perdieron fueron las gentes humildes, los soldados leales...y los niños que pasarían hambre el próximo invierno por falta de grano. ¿Qué guerra? ¿La que habían librado obispos y cardenales, correveidiles de reyes arteros?
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