TÍTULO: Soldados de Salamina
AUTOR: Javier Cercas
Tercera novela de Javier Cercas, tiene como tema central el
fusilamiento de Rafael Sánchez Mazas. El título “Soldados de Salamina” viene
del interés que su personaje principal mostró reiteradamente por dicha batalla
en la que los griegos al mando de Temístocles vencieron al imperio persa
capitaneados por Jerjes I en un singular combate naval. Salvaron así su nación
y con ello la democracia y la civilización que hoy conocemos como occidental.
Quizás el autor ha querido ver un cierto paralelismo entre ambos episodios al
destacarse aquí la capacidad de defensa, de perdón y conciliación que aún queda
al ser humano.
Dividida en tres partes, la primera parece que la reescribió
hasta diez veces y en ella se narra cómo surge su atención por el tema a raíz
de unas charlas que Sánchez Ferlosio (hijo de Sánchez Mazas) viene a dar a la
Universidad de Gerona en el verano de 1994 y ya en el otoño de ese mismo año
comienza a interesarse vivamente por el tema escribiendo algún artículo para la
prensa donde lo menciona. Será en 1999 cuando deja Barcelona y regresa a Gerona
con su familia cuando se pone a ello tras una crisis literaria y depresiva.
Sabe que la Guerra Civil española es
algo muy presente todavía en la sociedad española. No quiere escribir en
concreto acerca de Sánchez Mazas sino de lo que mueve y piensa aquel miliciano en el momento de decidir no disparar y así salvarle la vida. Es en esta primera parte en la que esboza el trabajo previo
para escribir la novela: entrevistas, consultas, motivación…
En la segunda, entra más de lleno en el personaje, en su ideario
político que tras siete años de corresponsal en Italia le hicieron convertirse
al fascismo. No en vano será el principal ideólogo de Falange Española junto
con José Antonio.
En Bilbao junto con Ramón de Basterra y otros, perteneció a la
Escuela Romana del Pirineo y colaboró en la revista Hermes. De corresponsal en
la guerra de Marruecos, traba honda amistad con Indalecio Prieto aunque
militaran en bandos distintos. Al comienzo de la guerra pasó más de un año
refugiado en la embajada de Chile en Madrid. Cuando finalmente intenta salir
hacia Francia, lo detienen en Barcelona. De allí pasa al santuario del Collet
por la zona de Banyoles, convertido en
prisión y de allí lo sacan junto a otros para fusilarlos cuando las tropas
nacionales pisan los talones a los republicanos. Consigue escapar al no ser
herido de muerte. Pasa un tiempo con los que él llama “los amigos del bosque”
hasta pasar con los suyos que le homenajean en Zaragoza tras su liberación.
El gobierno de Franco le nombra ministro sin cartera en el que
apenas duró un año. Las razones habría que buscarlas en la inquina entre él y
Serrano Súñer, las ausencias injustificadas a las reuniones y que Franco se
aburría con sus eruditas disquisiciones. Durante los años cuarenta y cincuenta
fue un silencioso opositor al régimen; despreciaba la mediocridad que había
impuesto a la vida española, pero no se sentía incómodo en él y tampoco
lamentaba haber encendido una guerra que arrasó una república legítima, según
opinión del autor.
En la tercera parte es de destacar la búsqueda del que cree es
el soldado que le perdona la vida cuando perseguido por el bosque le mira y
decide no delatarlo.
_¿Está por ahí?
_Por aquí no hay nadie.
La pregunta inicial que se hizo Cercas y sobre la cual gira la
novela es qué habrá pensado el miliciano en el momento de elegir no disparar y así
salvarle la vida a Sánchez Mazas.
El
quiebro final lo pone un supuesto encuentro con el escritor
chileno Bolaños que le encamina a la búsqueda de un tal Miralles que conoció en su día y que por todos los
indicios pudiera ser aquel soldado republicano que ahora vive en una ciudad
francesa acabando sus días en una residencia de ancianos. Fuera o no cierto, la
entrevista que mantiene con él es entrañable pero y ¿sincera?..., no lo
sabremos. El autor no despeja la incógnita.
El tema de esta novela ha sido llevado al cine por
Fernando Trueba.