domingo, 10 de septiembre de 2017

EL HIJO DEL DESIERTO


TÍTULO: EL HIJO DEL DESIERTO
AUTOR: ANTONIO CABANAS



Durante la dinastía XVIII del Antiguo Egipto, época de los faraones guerreros, transcurre esta novela histórica cuyo protagonista principal es el guerrero Sejemjet, personaje ficticio al que el autor le asigna un origen enigmático. Él será quien nos lleve desde las tierras del país de Kusk hasta las orillas del Eúfrates en sucesivas campañas promovidas por Tutmosis III, donde mostrará sus excelentes dotes para la milicia.

Resentido por no haber tenido una infancia adecuada y feliz, sin conocer a sus verdaderos padres, saca toda su rabia en el combate. Favorecido en ocasiones por el faraón y altos mandos pero rechazado y desterrado en otras, sobrevive a peligros, desgracias y envidias, forjándose en él una fuerte personalidad y un carácter indómito.
A lo largo de la narración se ponen de manifiesto el valor de la amistad con su amigo Mini, la fidelidad a las dos mujeres que amó, la pasión por su país al que se describe magnificamente, desde las fértiles riberas del Nilo a los desolados desiertos. La vida en la ciudad de Tebas y el templo de Karnak, las fiestas en el palacio del faraón, las luchas por el poder... y cómo no, las grandes batallas que se libraron contra sus enemigos fronterizos que le proporcionaron pingües beneficios con los que engrandecieron el país emprendiendo grandes obras arquitectónicas.
Otros personajes secundarios como su fiel compañero Senu, mitad bufón mitad soldado; la princesa Nefertiry, su gran amor de juventud; Mini su amigo desde la infancia, Isis hermana de éste último, con quien consigue finalmente la estabilidad, el sacerdote Hor que le instruye... y otros más que acompañan al lector en una trama un tanto consabida pero que son la excusa perfecta para adentrarnos de una forma amena en el reinado de Tutmosis III y parte de Amenhotep II.
Se integran también en la narración la religión y sus antiguos dioses tan presentes en la vida de los egipcios de entonces.
Muy bien la narración pero no tanto los diálogos que emplean una forma de hablar casi actual. Quizás haya tenido el autor que aceptar ésto para no aburrir y cansar al lector. 

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